El pasado 7 de octubre, la Guardia Civil de Villablino acudió al instituto para enseñarnos los distintos aspectos de su trabajo.

Vinieron muy temprano, casi a la misma hora que los estudiantes, y comenzaron a preparar distintos stands y demostraciones para mostrárnoslo todo.

Lo primero que vimos fueron libros y documentos de determinadas Comunidades Autónomas y provincias que los guardias debían estudiarse para hacer bien su trabajo. Más adelante, en otra mesa, se situaba la policía judicial. Esa mesa era muy interesante ya que tenía un maletín preparado para la criminología o robos, lleno de polvos de distintos colores (se utilizaban unos u otros dependiendo de la superficie), distintos pinceles, cartelitos para numerar las pruebas, linternas, cuchillas, etc. En este lugar pudimos hacernos una ficha con las huellas dactilares, como las que les hacen a los delincuentes. Junto a este material también había porras, gorras, esposas, los famosos "gusiluces"...

Después se situaba la mesa de tráfico, donde un guardia con un aparato electrónico nos informaba del estado de los coches de nuestros padres al decirle la matrícula, y otro nos enseñaba los sistemas de comunicación de la moto de tráfico.

A continuación estaban las motos del Seprona, muy distintas a las de tráfico porque son para la montaña. El guardia encargado de esta moto permitió que la gente se montara. En frente de esto se situaban los equipos de rescate de montaña con una mesa llena del material que utilizan (esquís, raquetas, cuerdas, mosquetones...).

Los profesionales que rescatan a la gente en la montaña nos hicieron una demostración de rescate colgando un sistema de poleas del segundo piso del instituto y simulando que había un herido en ese inaccesible lugar, hicieron descender una camilla con un pelele dentro y así todos vimos cómo realizan los rescates.

Otra demostración fue la de la búsqueda de narcóticos con un perro adiestrado. Nos mostraron dos perros: una labradora mezclada con "coker" ya adiestrada que se llamaba Lola, y un cachorro de pastor alemán. Nos explicaron que los adiestran mediante juegos, y posteriormente escondieron hachís (auténtico, y mucho, para nuestra sorpresa) y la perra Lola lo encontró sin problemas.

También pudimos ver las aves rapaces de nuestro paisano Alfonso, que tiene un Centro de Recuperación de Animales Salvajes y que colabora con la Guardia Civil de Laciana.

                                                                        Laura Guerrero Viejo (1º Bachillerato-A)